Importaciones récord y el boom de Shein, claves del comercio exterior en el 2025

HOY 00:07:51 | 107 LECTURAS | GENERALES

Las compras afuera triplican a las realizadas en los ‘90 y provocan un desafío para la industria.

Las importaciones puerta o puerta a ravés de servicios web como el de Shein, crecieron 290% este 2025, que cerró con volúmenes de importaciones récord, superando en 3,1% el máximo de 2017 y triplicando el promedio de la década de los 90, según un reporte de la consultora ABECEB. 

Este salto responde principalmente a factores estructurales: una economía más grande y compleja, una población mayor, cadenas productivas más largas y una mayor integración al comercio global a través del Mercosur, en un mundo que hoy comercia significativamente más que en los 90. 

En este marco, los récords de volumen no implican un patrón de “sobre importación”, según el informe al que accedió la Agencia Noticias Argentinas.

En el acumulado a noviembre (último dato oficial), las importaciones de bienes alcanzaron los USD 70.235 millones, con un crecimiento interanual del 27%, el segundo mayor registro desde 2022. 

“Este dinamismo se explica no solo por la normalización de reglas, sino también por la recomposición de stocks, la reapertura del financiamiento comercial y la regularización de cadenas productivas que operaban por debajo de niveles eficientes”, señala ABECEB.

El rasgo distintivo de este año fue el cambio en la composición de las importaciones, con un mayor protagonismo de bienes finales. 

Mientras las importaciones de bienes intermedios crecieron 6,2%% interanual y las de piezas y accesorios para bienes de capital 17,4%, las compras externas de vehículos más que se duplicaron en valor (+109%), los bienes de consumo crecieron 58,3% y los de capital 55,6%. 

Este patrón marca una diferencia respecto de etapas previas del ciclo, donde la recuperación importadora estaba más concentrada en insumos productivos.

“La corrección de precios relativos, la unificación y liberalización paulatina del mercado cambiario, la consolidación fiscal y la eliminación de buena parte de las restricciones cuantitativas (SIRAs, cupos y autorizaciones discrecionales) reconfiguraron los incentivos al comercio exterior", explica la consultora. 

Y señala que, "en este nuevo esquema, la demanda importadora dejó atrás la etapa de compresión forzada por la escasez de divisas y comenzó a acelerarse, mostrando en 2025 un desacople transitorio entre el flujo importador y la producción local, propio de un proceso de recomposición tras años de distorsiones”, según explicó Natacha Izquierdo, directora de Operaciones de ABECEB.

No obstante, a nivel regional, Argentina sigue ubicada en el extremo inferior del ranking de apertura comercial. 

Mientras países como Chile, México, Colombia, Uruguay o Paraguay exhiben ratios de importaciones que oscilan entre 20% y 45% del PIB, Argentina se mueve históricamente en un rango de 12–18%, incluso en períodos de mayor apertura.

EL BOOM SHEIN 

ABECEB explica que el principal foco de atención hacia adelante no es tanto el nivel agregado, sino la dinámica de los bienes de consumo dentro de la canasta importadora. 

En 2025, estos bienes concentrarán cerca del 15% de las compras externas, el valor más alto desde comienzos de siglo y apenas 2 puntos por debajo del promedio de los 90. 

Este fenómeno se refleja en el comportamiento empresarial: según el Observatorio PyME, la proporción de empresas que reemplazan producción propia de bienes por importaciones (cambio portfolio mix nacional/importado) casi se duplica y llega al 10,1% en II-25 (vs 5,3% en I-25), mientras que las que sustituyen insumos y bienes intermedios locales trepan al 22,1% (desde 15,2% en I-25), con mayor intensidad en metalmecánica (28,4%) y sustancias y productos químicos, caucho y plástico (29,2%).

Al interior de los bienes de consumo, el régimen de Courier o “puerta a puerta” se consolida como el canal de mayor expansión. 

Impulsado por la pax cambiaria, la eliminación de trabas operativas y una mayor integración con plataformas globales de e-commerce transfronterizo (Shein, Temu, entre otras), están reconfigurando los patrones de consumo minorista habilitando el acceso directo a una oferta más amplia y diversificada, a precios altamente competitivos.

Si bien su peso en el PBI sigue siendo acotado —con importaciones por USD 789 millones y una participación del 1,1% y del 7,5% en las importaciones de bienes de consumo—, su crecimiento interanual a noviembre es el más dinámico (+291,8%), duplicando su participación frente a años anteriores, la cual se encontró limitada por fuertes barreras de acceso.

En este marco, más que un riesgo macro, su impacto es significativo a nivel micro y sectorial, especialmente en rubros intensivos en bienes finales livianos (indumentaria, calzado, pequeños electrónicos y artículos para el hogar), donde el Courier actúa como un vector directo de competencia externa, profundizando el sesgo hacia bienes finales dentro de la canasta importadora, en industrias de menor productividad, explica. 

Así, plantea nuevos desafíos regulatorios, fiscales y productivos, con efectos positivos sobre el bienestar del consumidor vía mayor variedad, precios más competitivos y menor fricción en el acceso.

FUERTE CRECIMIENTO DEL SECTOR AUTOMOTRIZ

Las importaciones de autos medidas en unidades crecieron 120% acumulado a noviembre, alcanzando máximos desde 2018, aunque aún se ubican un 30% por debajo de aquel pico (según datos de ADEFA). 

A partir de septiembre, la aceleración estuvo impulsada por el ingreso de unidades bajo el cupo de arancel 0% para vehículos híbridos y eléctricos. 

Brasil continúa siendo el principal origen (76%), aunque pierde participación frente a China y México, que ganan terreno con fuerza. 

La mayor apertura comercial se tradujo en una oferta más diversificada, con un aumento del 22% en la cantidad de modelos disponibles respecto de 2024, reflejando un cambio estructural en la dinámica del mercado.

Este auge importador convive, sin embargo, con una industria local que opera con altos niveles de capacidad ociosa. 

Mientras las importaciones crecieron 36,2% interanual en volúmenes a octubre, la actividad industrial avanzó apenas 3,1% y aún se encuentra por debajo de los niveles de 2023. 

En este contexto, se proyecta que la relación importaciones/PIB alcance en 2025 niveles similares o incluso superiores a los de 2018 (16,3%), lo que reabre el debate sobre la sostenibilidad del proceso.

“En conclusión, el nivel actual de importaciones no es preocupante aún en términos regionales ni históricos, y responde mayormente a un proceso de normalización tras años de restricciones comerciales. Hacia adelante, el desafío pasa por alinear las importaciones con una expansión sostenida de las exportaciones y monitorear la composición de la canasta, de modo que el mayor comercio se traduzca en más productividad, competitividad y capacidad de generación de divisas, y no en un desplazamiento persistente de la producción local”, subrayó Izquierdo.

Noticias Argentinas.