Cómo lanzar un startup en España

10/12/2025 17:51:10 | 122 LECTURAS | GENERALES

ENISA, CDTI, regímenes fiscales y hubs de Barcelona y Valencia.

Montar una startup en España ya no es patrimonio exclusivo de los grandes unicornios de Madrid o Barcelona. Si tienes una idea tecnológica  -  desde IA aplicada al e-commerce hasta proyectos de iGaming y apuestas online similares a los que analizan portales como https://apuestasextranjeras.net/casas-de-apuestas-sin-limitaciones/ - hoy cuentas con un ecosistema de financiación pública, incentivos fiscales y hubs consolidados que facilitan dar los primeros pasos.

La combinación de instrumentos como los préstamos participativos de ENISA, los programas del CDTI, la nueva Ley de Startups y polos como 22@ en Barcelona o Marina de Empresas en Valencia, coloca a España entre los ecosistemas más interesantes de Europa para quien quiera emprender con ambición.

ENISA y CDTI: la columna vertebral de la financiación pública

Antes de hablar de hubs y ventajas fiscales, conviene entender qué papel juegan ENISA y CDTI en el arranque de un proyecto. Son dos organismos públicos distintos, pero complementarios: ENISA se centra en préstamos participativos para pymes innovadoras, mientras que CDTI se orienta a proyectos de base tecnológica con alto componente de I+D, como el programa NEOTEC.

Para un emprendedor extranjero que quiere constituir empresa en España, ENISA suele ser el primer gran aliado: permite financiar crecimiento sin diluir capital, siempre que la sociedad esté constituida en España y el proyecto sea viable e innovador.

CDTI y, en especial, NEOTEC, encajan mejor cuando el núcleo del negocio es una tecnología propia (por ejemplo, un motor de riesgo para apuestas deportivas basado en IA o una solución antifraude para casinos online) y se necesita una fase intensa de I+D. Este tipo de ayudas exige más trabajo técnico y documentación, pero puede reducir de forma drástica el riesgo financiero en los primeros años.

En la práctica, muchos proyectos combinan ambas vías: NEOTEC para financiar el desarrollo más científico o tecnológico y ENISA para la etapa de comercialización, contratación de equipo y expansión internacional.

Regímenes fiscales y hubs de Barcelona/Valencia: dónde escalar tu proyecto

Una vez resuelta la parte de financiación, la siguiente decisión estratégica es dónde instalar la empresa y qué régimen fiscal utilizar. La Ley 28/2022 de fomento del ecosistema de las empresas emergentes  - la conocida Ley de Startups -  introduce un paquete de incentivos que afecta al Impuesto sobre Sociedades, al trato de las stock options y a la fiscalidad de emprendedores extranjeros que se trasladan a España.

En paralelo, ciudades como Barcelona y Valencia han logrado posicionarse a nivel europeo gracias a sus hubs y aceleradoras. Barcelona figura entre los cinco ecosistemas de startups más potentes de la UE, con el distrito 22@ como polo tecnológico, mientras que Valencia ha visto cómo Lanzadera se convertía en uno de los hubs mejor valorados del continente.

Incentivos clave y fortalezas de Barcelona y Valencia

  • Tipo reducido del Impuesto sobre Sociedades para startups: las empresas emergentes tributan al 15 % en lugar del 25 % general durante el primer período impositivo con base positiva y los tres siguientes, siempre que sigan cumpliendo los requisitos de startup (innovación, menos de 5 años  - 7 en sectores de alta tecnología - , volumen de negocio limitado, etc.).

  • Mejor trato de las stock options: la Ley de Startups aumenta la exención fiscal en la retribución en acciones para trabajadores y fundadores, lo que facilita atraer talento especializado sin disparar la factura salarial, algo muy relevante en sectores como gaming, fintech o ciberseguridad.

  • Régimen especial para nómadas digitales y emprendedores extranjeros: se flexibilizan los requisitos para el famoso “régimen de impatriados”, reduciendo de 10 a 5 años el periodo previo sin residencia fiscal en España y permitiendo tributar a un tipo fijo sobre las rentas del trabajo, atractivo para fundadores que se mudan desde otros países.

  • Barcelona: 22@ y ecosistema tech: el distrito 22@ concentra miles de empresas tecnológicas, corporaciones internacionales, espacios de coworking, fondos de VC y programas como Barcelona Activa, lo que genera un entorno propicio para startups digitales, desde SaaS B2B hasta soluciones para casinos online y pasarelas de pago.

  • Valencia: Lanzadera y Marina de Empresas: la aceleradora Lanzadera, en la Marina de Valencia, ha sido reconocida por el Financial Times como el mejor hub de startups de España y uno de los más destacados de Europa, con más de 1.600 empresas apoyadas desde 2013 y convocatorias abiertas todo el año.

  • Costes y calidad de vida: mientras Barcelona ofrece mayor visibilidad internacional y conexiones directas con grandes fondos, Valencia seduce por su coste de vida más contenido, buen talento técnico y una red muy activa de incubadoras y espacios colaborativos, lo que facilita mantener burn rate bajo en las fases iniciales.

En términos prácticos, muchos emprendedores extranjeros eligen constituir su sociedad limitada en una de estas dos ciudades y acogerse al régimen de empresa emergente. Eso les permite disfrutar del 15 % de impuesto de sociedades, optimizar los paquetes de stock options para el equipo y, si es el caso, aplicar el régimen de impatriados para reducir la carga fiscal personal durante los primeros años de actividad.

Más allá de las etiquetas “hub” o “ecosistema”, la clave está en articular una estrategia coherente que combine financiación pública, capital privado y una estructura fiscal óptima. En un proyecto digital  - por ejemplo, una casa de apuestas con licencia internacional que opera en mercados regulados -  suele tener sentido:

  • arrancar con capital propio y quizá business angels;

  • preparar una ronda ENISA cuando el modelo de negocio ya muestra tracción;

  • plantear NEOTEC o ayudas CDTI si existe una capa real de I+D (algoritmia de cuotas, prevención de fraude, análisis de riesgo en tiempo real);

  • elegir sede en Barcelona o Valencia en función de dónde esté el talento clave, los socios y los costes operativos.

El marco legal español, con la Ley de Startups en vigor y un refuerzo de los instrumentos públicos de financiación, se ha vuelto especialmente atractivo para quien llega de fuera y quiere operar desde la UE con una estructura competitiva.

Si a esto se suma la especialización de ciudades como Barcelona en tecnología e innovación y el empuje de Valencia con hubs como Lanzadera, el país ofrece un terreno fértil para lanzar proyectos en sectores tan exigentes como el iGaming, las finanzas o la ciberseguridad. El reto ya no es si existen recursos, sino cómo diseñar un plan de negocio y financiación que encaje con estas herramientas, aprovechando la ventana de oportunidad que vive el ecosistema español en 2024–2026.