Colombófilas: Juan Cimino es homenajeado con el Nacional desde Campo de Mayo
La carrera llevará su nombre. Un reconocimiento a la pasión que vivió por más de 50 años.
El histórico colombófilo de Tornquist, Juan Cimino fue homenajeado con el nombre del Premio Nacional "Campo de Mayo" programado para este fin de semana.
A sus 83 años, repasa anécdotas, recuerdos y una vida entera dedicada a la pasión por las palomas mensajeras.
Con más de medio siglo vinculado a la colombofilia es una de las figuras más queridas y respetadas del ambiente. “Hace 53 años comenzó la actividad, pero en realidad ya estoy metido en esto desde el 67, así que son casi 58 años”, cuenta. Y enseguida aclara, con una sonrisa: “Las palomas nunca se dejan”.
Su historia comenzó en Coronel Suárez, donde nació y pasó su infancia. “De chico me gustaban los animales, y especialmente las palomas. Iba al campo y cuando volvía me hacía la rata de la escuela todo un año para ir a ver las palomas”, recuerda entre risas.
Al llegar a su domicilio de calle Sarmiento, su pasión tomó forma definitiva: “Antes de tener hijos ya había empezado con las palomas. Me las dio Enrique Mutti, que fue el primer presidente de la colombófila. Eran palomas viejas, coloradas, de las antiguas. Yo las fui renovando, mezclando, haciéndolas mías”.
El nombre de su palomar también tiene historia. “El Plumerillo" se llamó por un tío de mi señora. Él me decía que le pusiera el mismo nombre que teníamos en Suárez. Y así quedó, el Plumerillo”, relata Cimino.
Una vida entre anécdotas y vuelos
Aunque su esposa no compartía la afición, fue parte de la historia. “Ella nunca me bancó las palomas, las bancaba la abuela que me llevaba la torta, me alcanzaba cosas al palomar. Mi esposa me dio una sorpresa Hasta me compró una gatera”, cuenta entre risas. “Ella había dejado el colegio y, cuando cobró la jubilación, me dijo: te voy a hacer un regalo. Y me compró la gatera. No lo podía creer.”
Su pasión lo llevó a criar cientos de palomas. “Desde el primer año, toda la vida estoy en cien por año”, dice. Pero no todo fue fácil: “El primer año perdí todos. Nadie me explicaba qué había que hacer, había mucho egoísmo. Yo mandaba diez y perdía los diez”.
Con el tiempo, aprendió de otros colombófilos y logró mejorar. “Las palomas estaban, lo que pasaba es que yo no sabía qué hacer. La mayoría eran de Solari, de Buenos Aires, un amigo de Mutti que se las había mandado”, recuerdo..
“Antes se corría diferente”
Cimino también repasó cómo era la actividad en sus primeros años. “Nosotros encanastábamos los viernes para correr los domingos. Llevábamos los canastos al ferrocarril con una tarifa especial, de 142 pesos. Los mandábamos al jefe de estación y ahí nos largaban el domingo a la mañana. Era otro tiempo”.
También recuerda con nostalgia una pérdida especial: “La mejor paloma que tuve me desapareció en Río Colorado. Era un oscuro tapado, pata peluda. Nunca más apareció”.
Un reconocimiento en vida
Este fin de semana, el Premio Nacional "Campo de Mayo" llevará el nombre de Juan Cimino, un homenaje que lo emociona profundamente. “Una alegría enorme. Antes me habían hecho homenajes, pero cuando los hacían ya los amigos no estaban. Ahora lo hacen en vida, y eso es mucho mejor. En todos los deportes debería ser así”, afirma.
Aunque ya no compite, sigue cuidando a sus palomas. “Las tengo, las doy de comer, las mantengo.”
Con 83 años recién cumplidos —“Soy del 12 de septiembre del 42”, cuenta— Cimino es parte viva de la historia de la colombofilia local. “Soy el más viejo de todos. No quedó nadie desde el arranque”, concluyó.
Marcelo Castillo
El dirigente colombófilo de Tornquist destacó la figura de Juan Cimino, quien será homenajeado con el nombre del Premio Nacional Campo de Mayo.
En vísperas de una nueva edición de la tradicional competencia nacional de colombofilia, el Premio Campo de Mayo, la emoción también llega a Tornquist. Este año, la carrera llevará el nombre de Juan Cimino, histórico referente local de la actividad, en reconocimiento a su extensa trayectoria y su compromiso con el deporte de las palomas mensajeras.
Marcelo Castillo, integrante de la sociedad colombófila de Tornquist, expresó su alegría por el homenaje. “Es un día lindo, un día especial, ya que Juan es uno de los más veteranos que tenemos en Tornquist, que tuvo palomas y tiene. Así que nada, contento por eso. Cuando se dio la oportunidad, no lo dudé ni un minuto”, señaló.
La propuesta de ponerle su nombre al premio fue desde la Federación. “Cuando surgió la idea de que cada nacional llevara el nombre de algún referente de cada sociedad, me llamaron para preguntarme si en Tornquist tenía alguien para proponer, y dije que sí, sin dudarlo. La Federación también estuvo muy predispuesta a que este Nacional lleve el nombre de Juan Cimino”, explicó.
Castillo subrayó el valor de reconocer a las personas mientras están presentes. “Yo soy partidario de que los homenajes se hagan en vida. Más que nada para que el homenajeado pueda disfrutar del reconocimiento. Si no, los familiares lo viven de otra manera, pero no es lo mismo”, expresó.
El dirigente recordó además la larga trayectoria de Cimino: “Él arrancó en la década, cuando yo todavía no había nacido. Ha pasado mucho tiempo y siempre estuvo ligado a la actividad. Recién charlábamos que tuvo contacto con el primer presidente de la colombófila, Enrique Mutti, y que incluso recibió de él las primeras palomas. Desde entonces nunca se apartó de esto”.
Pero el reconocimiento no se debe solo a los años de experiencia. “Lo de Juan es para destacar no solo por el tiempo que tiene en la actividad, sino también por su generosidad. Cada vez que alguien nuevo empezaba, Juan siempre estaba dispuesto a darle alguna palomita, a ayudarlo, a aconsejarlo. Por eso también este homenaje tiene tanto sentido”, destacó Castillo.
El dirigente recordó que no es la primera vez que Cimino recibe un reconocimiento. “En su momento, cuando hicimos la fiesta en Automoto, le dimos una plaqueta por los 50 años de actividad. Pero poner su nombre en una carrera nacional es distinto: representa el esmero y el esfuerzo que él ha puesto durante toda su vida”, dijo.
Sobre el ambiente que se vive en torno al homenaje, Castillo confesó entre sonrisas: “Está muy contento. Yo no quería venir a mirarlo porque se emociona. Y nada, para nosotros también es lindo. En un rato le vamos a hacer un brindis o un aplauso, lo que él disponga. Pero es lindo reconocerlo. Siempre digo que los homenajes hay que hacerlos en vida, y que hoy Juan esté participando del enceste para nosotros es un honor.”
Durante la noche de este jueves en el encanastamiento en honor a Juan Cimino, estuvieron, Horacio Urriaga, Luis Cabrera, Gustavo Lopez, Marcelo Castillo, Pichi Spialtini, Enzo Tebes, Daniel Souladier, Pablo Peralta y Eugenio Leoz.






