Psoriasis, artritis y enfermedad inflamatoria intestinal comparten un mismo origen inmunológico
Especialistas explican que las tres patologías se desarrollan a partir de mecanismos similares del sistema inmune.
Buenos Aires, 10 septiembre (NA) -– Cuando hablamos de psoriasis, de artritis psoriásica o de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) nos estamos refiriendo a enfermedades diferentes y con síntomas y características bien particulares e, incluso, su tratamiento está a cargo de distintas especialidades: dermatología, reumatología y gastroenterología.
Sin embargo, las tres condiciones comparten algunos mecanismos fisiológicos similares que las desencadenan y que producen cambios en el sistema inmunológico que alteran la producción de determinadas proteínas, llamadas interleuquinas, dando lugar a procesos inflamatorios que luego se manifiestan de diferentes maneras según la enfermedad.
Inspirados a cambiar el curso de estas enfermedades mediante el avance y la implementación de terapias transformacionales, médicos referentes de las tres especialidades compartieron las últimas novedades científicas en su abordaje en el Inmuno Summit 2025, un encuentro interdisciplinario denominado ‘Hacia una atención integral del paciente’, que se realizó recientemente en Buenos Aires, en el Centro de Convenciones (CEC), con la presencia de destacados expertos internacionales y de más de 400 prestigiosos médicos especialistas de la Argentina y Chile.
Del evento participaron referentes internacionales como el dermatólogo español Dr. Pedro Herranz, el Dr. José Uriel Scher, reumatólogo argentino radicado en los Estados Unidos y reconocido internacionalmente por sus investigaciones y el especialista costarricense, Dr. Kenneth Ernest-Suárez, mientras que también estuvieron presente los Dres. Gabriel Magariños, médico dermatólogo, consultor en Dermatología del Hospital Houssay de Vicente López, Enrique Soriano, médico reumatólogo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) y Maricel Bellicoso, médica gastroenteróloga, directora general del Centro de Inmunología de Buenos Aires.
La apertura de la sesión estuvo a cargo del Dr. Steven Fakharzadeh, responsable Global de Asuntos Médicos para Dermatología de Johnson & Johnson (J&J) y afirmó: “Es importante destacar los esfuerzos continuos en la investigación de enfermedades inmunológicas que traducen los principales avances científicos en tratamientos reales, poniendo el foco en las mayores necesidades no cubiertas de los pacientes. Esto implica no solo abordar los síntomas, sino también restaurar la salud ayudando a los pacientes a lograr una respuesta concreta y duradera a lo largo del tiempo. Esto puede lograrse mediante el desarrollo de terapias innovadoras que apunten y bloqueen los mecanismos específicos responsables de la progresión y el impulso de la enfermedad”.
En el espacio dedicado a la enfermedad inflamatoria intestinal, el especialista costarricense, Dr. Kenneth Ernest-Suárez, destacó el rol de los avances en resultados terapéuticos esperados a partir de las nuevas medicaciones disponibles al indicar: “Hoy estamos frente a un nuevo paradigma cuando hablamos del techo terapéutico. Hace 10 años era que el paciente no tuviera síntomas; después, que la endoscopía esté bien. Hoy, con todas estas nuevas moléculas, empezamos a ver mayores tasas de respuesta y de remisión endoscópica que antes no veíamos. El techo terapéutico se rompe pensando en qué más podemos obtener cuando tratamos a nuestros pacientes”.
“Por ejemplo, la experiencia en el tratamiento de la enfermedad de Crohn con fármacos dirigidos al bloqueo de la respuesta inmune nos muestra que uno de cada tres pacientes logró tener remisión profunda, lo que significa remisión clínica y remisión endoscópica. Esto, hasta no hace mucho, era impensado”, insistió, tras lo cual refirió que en la actualidad los especialistas están enfocándose en alcanzar la remisión histológica que, si bien puede parecer un objetivo aspiracional, ya es toda una realidad.
Como cierre, el Dr. Ariel Perelsztein, director de Asuntos Médicos y Regulatorios en J&J Innovative Medicine en Latinoamérica Sur, subrayó que la empresa “cuenta con una amplia experiencia en inmunología, con diversas moléculas disponibles y otras en desarrollo, además de cientos de miles de pacientes tratados en todo el mundo” y agregó: “Estamos convencidos que encuentros interdisciplinarios como este son fundamentales para el intercambio de experiencias que nos enriquecen y permiten avanzar en el objetivo de mejorar la salud de los pacientes”.
Tres enfermedades, un factor en común
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica y sistémica, no contagiosa. Se caracteriza por la presencia de lesiones rojas con escamas, por lo general en codos, rodillas, tronco o cuero cabelludo. Además, puede comprometer -entre otras regiones- las palmas de las manos, plantas de los pies, uñas, semimucosa labial o mucosa genital.
Se estima que afecta a entre el 2 y el 3% de los argentinos, y puede aparecer en hombres o mujeres indistintamente y a cualquier edad. Algunos factores infecciosos, medicamentos, consumo de alcohol o tabaco, estrés, climas fríos, rascado, fricción o cambios hormonales pueden ser disparadores de la enfermedad o empeorar el estado de alguien que ya la tiene.
La artritis psoriásica, por su parte, es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones, generando dolor, rigidez e hinchazón. En el 75% de los casos, se desarrolla en personas que ya tienen psoriasis, aunque también pueden presentarse a la vez u ocurrir primero la artritis psoriásica. Si no se trata adecuadamente, con el tiempo puede ir generando daños progresivos en las articulaciones y causar discapacidad e invalidez.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) incluye un conjunto de condiciones conformado por la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la colitis indeterminada. Si bien en ocasiones las manifestaciones son claras, otras veces es más difícil llegar al diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son diarrea, a veces con sangrado o moco, dolor abdominal, fiebre y pérdida involuntaria de peso. Además, puede existir retraso del crecimiento y de la maduración, inflamación de las articulaciones, problemas en los ojos, piel, hígado o riñones.
