El testimonio de Mariana Montero tras el ACV de Carlitos Latini en Misiones

01/08/2025 12:18:33 | 4000 LECTURAS | GENERALES

Dialogamos con su pareja, quien relató el difícil momento que atravesaron a mas de 1.600 kilómetros de Tornquist. Agradeció a todo el equipo municipal por la rápida respuesta.

Mariana Montero compartió el difícil momento que vivió junto a su familia tras el ACV que sufrió Carlitos Latini durante sus vacaciones en Misiones. Además, aprovechó la oportunidad para agradecer profundamente a todas las personas que colaboraron en los momentos más críticos, asegurando que, sin esa ayuda, la situación habría sido mucho más complicada.

El comienzo del susto en Iguazú

“Nosotros el jueves estábamos de vacaciones en Iguazú. A la mañana temprano, Carlos tuvo un ACV”, comenzó relatando Mariana Montero en una entrevista radial, refiriéndose al problema de salud que sufrió su pareja, Carlitos Latini, mientras se encontraban de viaje en familia.

“Lo llevé al hospital de Iguazú, donde a las 11 de la mañana nos dieron el alta. Supuestamente, según la doctora, era un nervio que le estaba pinzando y por eso se le había dormido la parte izquierda del cuerpo. Obviamente que con ese diagnóstico me quedé tranquila”, recordó.

Sin embargo, algo no le cerraba. “Llamé a la doctora Valeria Santa Cruz, le conté lo que estaba pasando y ella me dijo inmediatamente que era un 90% seguro que Carlitos estaba sufriendo un ACV. En ese momento estábamos los tres solitos allá, con mi hija”, contó.

La primera ayuda desde Tornquist

Mariana no dudó en buscar asistencia y recurrió al intendente Sergio Bordoni. “No dudé ni un minuto en llamarlo. Fue una respuesta inmediata de Sergio y de un montón de gente que sé que trabaja con él. A nosotros nos llamó un diputado de Misiones, y a través de él conseguimos un médico en Posadas”, detalló.

Ese médico desaconsejó trasladar a Carlitos 300 kilómetros en auto, por lo que organizaron un traslado en ambulancia hacia la ciudad de El Dorado, más cercana. “Viajamos los tres solitos en la ambulancia. Mi auto, mis pertenencias, todo quedó en el hotel en Iguazú.”

El rol clave de Walter Méndez

“Sergio no dudó un segundo en mandarnos a Walter Méndez, que para mí como mamá merece un párrafo aparte. La contención que le dio a mi hija, el acompañamiento, todo lo que implica viajar con una menor 1800 kilómetros, solo. Lo hizo con un amor y un cuidado impresionante. Le agradezco de todo corazón a Walter.”

El viaje de regreso tuvo demoras por el clima. “Tuvieron que parar por las lluvias y quedarse en Gualeguaychú. Pero fue un acompañamiento tremendo.”

La situación médica y el traslado a Bahía Blanca

“Las horas siguientes fueron decisivas. La presión no bajaba, estaba muy alta y no se la podían controlar. A las 48 horas recién le hicieron una resonancia magnética, donde se vio la lesión en el cerebro.”

Los médicos de El Dorado no autorizaban ningún traslado, ni por tierra ni en avión. “Pasadas las 96 horas recién podían llegar a autorizar un vuelo, pero tenía que ser rápido, porque los aviones de provincia son chiquitos, tardan mucho y no se bancan un viaje así.”

Fue entonces cuando intervino el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. “Gracias al señor gobernador y, por supuesto, a través de Sergio, de Bruno, de todo su equipo y del área de salud de Tornquist, consiguieron un avión particular. Carlitos no podía soportar mucha altitud por la presión, así que se hizo un vuelo bajo.”

“El miércoles llegamos a Bahía Blanca con Carlitos con una presión muy alta, era un riesgo que corríamos. En tres horas estábamos acá, nos esperó una ambulancia y nos trajeron directo a la terapia intensiva.”

Recuperación y agradecimientos

“Carlitos ya está en casa, gracias a Dios. Está bien de salud, puede hablar normal. Lo que tiene afectado es la parte izquierda del cuerpo: perdió coordinación y equilibrio. Ahora empieza otra etapa: la rehabilitación. Estamos esperando que lo evalúe la kinesióloga y el neurólogo.”

Mariana expresó su gratitud con quienes estuvieron cerca en los peores momentos. “Yo no quería dejar de venir ahora que estamos más tranquilos a agradecer. Porque la verdad, todavía estaríamos tirados allá. Gracias a Dios era en Argentina, y gracias a Dios tenemos un equipo de salud que mueve montañas cuando pasa algo con alguien del pueblo.”

No dejó afuera a quienes la contuvieron emocionalmente. “El apoyo que recibí de Bruno, Estefanía, Paola —esposa de Sergio—, fue enorme. También el de mis amigas. Y gente que me acompañó que nunca pensé que lo haría.”

El impacto en su hija 

Su hija, de 14 años, también vivió todo de cerca. “Ella está bien. Estuvo tranquila allá, esperando la situación de Carlitos. Gracias a que Walter tuvo un amor y una empatía impresionante con ella.”

Ya en tono más relajado, Mariana concluyó: “Volverá a la cancha, pero no se tiene que hacer el loco”.

Nota a Mariana Montero