Beatriz Cereso: “La docencia se lleva en el alma”

11/09/2020 17:35:47 | 1352 LECTURAS | EDUCACION

En el Día del Maestro, la querible exdocente dialogó con nuestro medio y repasó su estadía en la Escuela Primaria N° 1, donde fue 17 años Directora y 6 Vice.

En esta fecha tan especial, en la que se celebra el Día del Maestro, nuestro medio dialogó con Beatriz Cereso, docente jubilada que hizo muchísimo por la educación en Tornquist, donde fue 17 años Directora y seis Vicedirectora de la Escuela Primaria N° 1 ‘Domingo Faustino Sarmiento’.

“La docencia se lleva en el alma y una sigue siéndolo a pesar de estar jubilada”, expresó y sostuvo que en sus 23 años en la EP N° 1 “fui feliz y no dudo que fue por la calidad de personas que allí trabajaban, tanto docentes como auxiliares y cooperadora”.

Beatriz ingresó al centenario establecimiento en 1977 y se jubiló el 1 de julio del 2000. “He trabajado muchísimo, tratando de hacer muchas cosas en la escuela, con el objetivo primordial de elevar el nivel de instrucción, teniendo en cuenta la enseñanza-aprendizaje. También teníamos en cuenta que se debía trabajar en un lugar cálido y confortable, y se le daba importancia a las vivencia de los niños en el transcurso de los años escolares”, dijo.

Destaco además que “todas trabajábamos tirando del mismo carro, en forma contínua y permanente para llegar a los logros deseados. Mi convicción era brindar confianza a las docentes, hacia la responsabilidad y la creatividad de cada una. Cuando una docente venía con una idea para llevar a cabo en un acto, era muy bien recibida, las escuchaba con mucho interés y así fue como se iban animando a aportar ideas, con todas sus compañeras dispuestas a secundarlas”.

“Recuerdo mucho la ideas que me presentó Mabel Stiza; un Día de la Familia se le ocurrió hacer el trencito paseandero, donde todos las familias de todos los grados trajeron un tren y, al ser tantos, no entraban en la escuela, así que dimos la vuelta a la manzana. También me acuerdo del teatro de títeres donde trabajaba Elba Canevá”, recordó, entre otras anécdotas.

Durante los años que estuvo como máxima autoridad de la escuela, “se construyeron las tres aulas para implementar octavo y noveno, el comedor, una sala para las porteras,  baños y el SUM, que fue maravilloso porque todas las fiestas las realizábamos fuera de la escuela”.

Asimismo, distinguió el coro dirigido por la profesora de música Liliana Maluendes, sobre lo que subrayó que “nos conocieron en todas partes, fuimos muchos lugares; entre ellos, 13 años consecutivos a Bahía Blanca, donde sé perfectamente que se esperaba el día en que cantaba el coro; también fuimos invitados a Buenos Aires y a un encuentro provincial de inspectores en Sierra de la Ventana”.

En ese sentido, destacó el compromiso con el que se trabajaba para concretar viajes, entre otras iniciativas: “teníamos la ayuda de todos, todos trabajaban. Le debo muchísimo a todos los gobiernos que estuvieron durante los años que estuve al frente de la escuela, nadie me dijo que no”.

Su último día de trabajo, antes de acogerse a los merecidos beneficios de la jubilación, fue el 1 de julio, una jornada inolvidable para Beatriz: “Se aparecieron de sorpresa mis hijos (residen en La Plata) y mis compañeras de Primaria, asi que fue muy emocionante recibirlos, además de que estuvieron todas mis compañeras de Tornquist. Guardo recuerdos hermosísimos”.

Ahora, en su etapa de jubilada, según contó, “leo muchísimo y viajo mucho a La Plata a ver a mis hijos y nietas, aunque en este momento no puedo ir porque la actual situación”.

Por último, respecto a la actualidad de su querida Escuela Primaria N° 1, señaló que “no dudo de lo bien que están trabajando, se ampliaron las instalaciones y aumentó la matrícula; se ve que funciona muy bien y eso me alegra muchísimo”.

Beatriz Cereso
Foto: Archivo NT 2011