“Seguramente Pigüé, una vez más, se va a levantar de un temporal”
Así lo afirmó el periodista Hernán Tranier, luego de la fortísima tormenta que dejó serios daños en la vecina localidad.
La ciudad de Pigüé comienza a evaluar los daños y las pérdidas que generó el temporal que pasó este martes por la tarde, con ráfagas de viento de hasta 115 kilómetros por hora, granizo y abundante lluvia en un corto lapso de tiempo.
Entre los principales inconvenientes que se produjeron, estuvo la caída de una de las antenas de las radios LU 34 y FM Serrana, del grupo Difusora Pigüé. “Las ráfagas de viento de hasta 115 km/h hicieron que se corten las riendas de la torre ubicada en la esquina de Lavalle y Rivadavia y se caiga en la calle, afortunadamente sin dañar vehículos y casas y sin lamentar heridos”, explicó el periodista Hernán Tranier.
“Ahora quedará el trabajo de los técnicos para solucionar los inconvenientes que originó el temporal”, agregó y comentó que en la mañana de este miércoles ninguna de las emisoras se encontraba al aire.
“Agradecemos a las personas que se involucraron en este tema y a los colegas, a la Cooperativa Eléctrica cuyos empleados estuvieron trabajando bajo la lluvia, y los técnicos que desde el minuto uno se mostraron predispuestos a solucionar los inconvenientes”, expresó.
Más adelante, Tranier señaló que, también producto del temporal, “el paredón del autódromo se vino abajo, tinglados aplastaron vehículos y casas prefabricadas quedaron arrugadas como si fueran papel. No hay una estimación del número de árboles que se cayeron, pero es increíble la cantidad, algunos de ellos con más de 100 años de antigüedad”.
Por la demanda, “durante varias horas los bomberos voluntarios agotaron todos los móviles para salir a la vía pública, se vieron desbordados. Desde la Cooperativa Eléctrica estuvieron hasta las 12 de la noche y este miércoles retomaron las tareas muy temprano”.
“Además, trabajaron Defensa Civil y policía con un operativo que se desplegó en toda la ciudad nunca antes visto”, manifestó y afirmó que ahora se trata de “barajar y dar de nuevo; seguramente la ciudad, una vez más, se va a levantar de un temporal”.
Respecto al fenómeno climatológico en sí, “algunos medios lo catalogan como cola de un tornado y otros como un tornado propiamente dicho. La estación meteorológica local midió 115 km de viento, pero después se rompió el anemómetro producto del granizo”.
